Las redes sociales basan su modelo de negocio en lo que se ha denominado la "economía de la atención" es decir, que el usuario quede enganchado, atrapado y dedique a la red el máximo tiempo posible... a más tiempo, más exposición publicitaria, más ingresos.
Así pues, las compañías se centran en captar la atención del usuario, estudian el comportamiento y desarrollan soluciones técnicas para mejorar el "engagement" (anglicismo utilizado en el sector tecnológico y que describe el grado de enganche del usuario que genera una solución tecnológica).
Las tecnológicas han descubierto que los seres humanos venimos "de serie" con instintos básicos, que condicionan nuestro comportamiento y decisiones: el instinto de supervivencia, el instinto de reproducción.... y han descubierto la fórmula para utilizarlos en su favor.
Han descubierto que promocionando el odio, el deseo, la pertinencia al grupo, el miedo... invocan a estos instintos básicos y obtienen el resultado deseado: más engagement, atrapar durante más tiempo y de forma más frecuente al usuario.
¿Y cómo ejecutan este plan?... muy sencillo... creando un algoritmo que ordena los contenidos en tu time-line y que te propone nuevos contenidos en una escalada de dosis de instintos que sube en espiral.
Un ejemplo, recientemente se publicaba una investigación de la ONG Algorithm Watch dedicada a evaluar y fiscalizar el uso de algoritmos sobre como el algoritmo de instagram prioriza las fotos en las que aparecen cuerpos semi-desnudos dentro del time-line del usuario.
Pues bien, preocupados por hasta donde nos puede llevar esta espiral un grupo de activistas, asociaciones de derechos civiles, organizaciones educativas, sociales e incluso han lanzado la campaña stophate4profit (paremos el odio por beneficios) dirigida especialmente al grupo Facebook, concretamente a su CEO Mark Mark Zuckerberg y a su COO (Chief Operations Officer) Sheryl Sandberg.
La campaña promueve una semana de movilizaciones y sensibilización contra la promoción del odio a través de las redes sociales con en la que invitan a los usuarios a sumarse a la causa desde sus propios perfiles, colgando el siguiente mensaje en su perfil de instagram y comprometiéndose a NO publicar nada en su perfil durante 24 horas:
"I am freezing my instagram for 24 hours. Join me. #stophate4profit" (congelo mi instagram durante 24 horas, súmate)
StopHate4Profit cuenta ya con el soporte de más de 1.200 empresas y organizaciones sociales como Unilever, Adidas, Verizon, Patagonia, Mozilla fundation, Free press.... pero sobretodos a nuestros jóvenes les impresionará más que cuenta con el soporte de Kim Kardashian la influencer global que cuenta con +188 millones de seguidores en Instagram y +66 millones seguidores en twitter.
Desde @cibersaludables nos sumamos a la movilización #stophate4profit
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