....y Australia abrió la veda!
El pasado 28 de noviembre de 2024 el parlamento Australiano aprobaba un nuevo marco normativo dirigido a proteger la salud mental de los menores y protegerlos de los riesgos de las redes sociales.
La ley, pionera en el mundo, establece como medida estrella la edad mínima de 16 años para disponer de una cuenta en redes sociales, coincidiendo con el criterio del comité de expertos del Colegio de Médicos de Barcelona reflejado en su documento de propuestas y recomendaciones presentado el pasado mes de Octubre.
Otro elemento relevante es que la verificación de la edad recaerá en las plataformas y en su obligación de establecer medidas razonables para bloquear el acceso a menores.
Esto significa que son las redes sociales serán las responsables de establecer sistemas de verificación de la edad aún y cuando los usuarios no disponen de un sistema de autentificación digital de carácter oficial (un DNI digital).
Los sistemas de verificación biométrica (instagram ya ha hecho pruebas piloto de verificación de edad a través de un video-Selfie con la tecnología de Yoti), la verificación social, o la validación a través de sistemas electrónicos de pago (p.e: obligando al usuario a realizar un micro-pago con una tarjeta de crédito) son algunas de las herramientas que las plataformas se verán obligadas a implementar.
La ley establece un marco sancionador con multas a las redes sociales que incumplan de hasta 32 Millones de €, quedando los usuarios (menores) y sus familias excluidas del marco sancionador.
En paralelo el gobierno australiano a través del Department of Infrastructure, Transport, Regional Development, Communications and the Arts ha encargado a Age Check Certification Scheme (ACCS) el desarrollo de un piloto de verificación de edad que permita bloquear el acceso a menores a contenidos inadecuados (pornografía, juegos de azar, apuestas...)
La vía abierta por Australia es una muy buena noticia para las familias de todo el mundo porque establece un nuevo marco de responsabilidades y traslada el peso de las espaldas de las familias a la de las tecnológicas.
Todo ello gracias a entidades civiles de protección de derechos de la infancia como The Heads Up Alliance (una organización de familias con el objetivo de retrasar la edad de adopción del primer smartphone y redes sociales)
En reconocimiento a su labor de la base, cierro el post con el vídeo y el documento de la comparecencia en el comité "On Social Media and Australian Society" del parlamento australiano por parte del fundador de The Heads Up Alliance.
En definitiva, hay luz en el horizonte... y viene desde nuestras antípodas (de Europa).
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